lunes, 21 de julio de 2008

La noche de las bailarinas vivientes.


Bueno, yo lo prometí y aquí va un adelanto.

Se abre el telón. El escenario consiste de varias lápidas insólitamente grandes, en el centro hay una tumba que opaca a las demás. Comienza la música: es una especie de vals suave pero suntuoso.

Bárbara (rubia genérica de baja fibra moral) entra a escena. Un petite allégro y algunos pas de bourré después, se detiene en arabesque junto a la tumba principal. Entonces entra su hermano haciendo unos violentos pas de poisson y pas de basque mientras carga un ramo de flores de plástico. Se acerca a ella, bailan un pas de valse, y tras un brisé, él deja el ramo en la tumba.
Después de un impresionante pas de deux, la música se torna más vertiginosa y el hermano empieza a reír estrepitosamente al ritmo de ésta mientras hace algunas piruetas peligrosas. Bárbara se desliza en chassé y se le ve evidentemente contrariada. Hace un fouetté en tournant para demostrarle a su hermano que está enfadada.
Por supuesto, a él no le importa y con un assemblé, desaparece tras una de las lápidas.

Bárbara danza hasta el lugar donde el hermano desapareció y con otro arabesque se asoma, pero no lo ve. Pánico absoluto. Música acelerada y varias piruetas. Mientras bárbara demuestra su virtuosismo y su terror con un grand pas complejo a lo largo de toda la escena, resuena la carcajada cruel del hermano.
De pronto, en el punto más frenético, la risa se detiene y la música regresa al vals inofensivo del principio.
El hermano sale sigilosamente de una de las tumbas con una inmensa y maliciosa sonrisa en el rostro; Bárbara le da la espalda y no lo ve.

El hermano levanta a Bárbara mientras ésta patalea asustada. La baja, da varias piruetas alrededor de ella, la empuja a un pas de deux forzado y con otro brisé desaparece detrás de otra de las lápidas.

Antes de poder reponerse, Bárbara se ve asaltada de nuevo por su hermano (que esta vez sale de otra lápida distinta) quien procede a atacarla con una poderosa sucesión de pirouettes en dedans. Luego se esconde de nuevo. Aparece una vez más, pero ésta vez usa pirouettes en dehors.
El hermano se esconde una vez más.

Bárbara no lo soporta más; decidida, intenta salir de escena con un feroz pas de bourré... pero un zombie la toma en sus brazos y baila con ella un pas de valse. El hermano, que observa el espantoso baile, sale de su escondite y con un imponente grand jeté acude en ayuda de su hermana y los tres hacen piruetas.
Entonces, mientras Bárbara hace otra fouetté en tournant, su hermano y el zombie danzan por todo el escenario. Pronto sus movimientos se coordinan y, como Michael Jackson y el conejo de moonwalker, empiezan a competir. Bárbara los contempla fija en su arabesque. El zombie y el hermano hacen un peligroso grand jeté y el hermano cae al suelo. De todas las lápidas salen zombies de puntitas y bailan hasta donde el hermano cayó. Se agarran de las manos y dan vueltas alrededor del caído. Pronto el hermano se levanta convertido en uno de ellos y se une a su ballabili. Bárbara huye despavorida con un certero pas de chat. La música se pone ominosa y todos los zombies danzan juntos por diez minutos.

Baja el telón.

Fin del prólogo.

1 comentario:

Bee dijo...

Magistral, sencillamente magistral.