domingo, 31 de agosto de 2008

Profecía de autocumplimiento.


Martes.
Llego a Masaryk buscando una dirección un tanto extraña. ¿Por qué? porque mi ex-hermanastra (a la que aprecio) me dio un número de teléfono y un nombre. Las instrucciones eran llamar, preguntar por "Rossana" y listo. Algún trabajo me ofrecerían. Sin embargo, al telefonear simplemente me citaron el martes en la dirección peculiar de la que hablaba.
Al entrar fui recibido por la tal "Rossana", la cual en seguida atacó con preguntas personales. Sin ánimo de ofender, los empleados de recursos humanos son nefastos.
...
Miento. Es con ánimo de ofender.
Sea como sea, tras charlar con ella y con otros zombies de RH, estaban barajeándome 3 posibilidades laborales. Todas igual de abominables, pero mis 219 pesos y yo no podíamos ponernos quisquillosos. Al final, siguiendo un impulso de esos que parecen buena idea en su momento, escogí la opción peor pagada. Todo quedó arreglado, empezaba al día siguiente a las siete y media de la mañana.
Pues bien. Al día siguiente llegué a las 9 de la mañana a trabajar.
Por supuesto estaba avergonzado, pero ni manera; lo peor había ocurrido y sólo había una opción disponible: proceder con cinismo ejemplar. Tal y como estaban las cosas, puse mi mejor cara de enfermo y alegué malestares que coincidían más con la descripción de ciertos hechizos de Calabozos y Dragones que con enfermedades reales. Importaba poco, mi actuación como hombre enfermo fue ejemplar e, incluso, por momentos creía sentirme genuinamente mal.
El trabajo es, en cierta forma, duro. Los tres primeros días (que gracias a Rao han terminado), por ser de entrenamiento, tenían un horario de 7:30 am a 8:00 pm. No es de humanos hacer esto. Tengo entendido que los niños en países de los que no tengo una imagen mental clara trabajan de manera similar en fábricas macabras para truculentos científicos locos contemporáneos. Pues bien, yo no estoy en un país de esos y no soy un niño, así que no termino de entender qué obscura motivación me empujó a hacer esto.
Estaba pensando esas cosas cuando de pronto me di cuenta de algo terrible: mi temperatura no dejaba de aumentar. En algún punto la divina potestad optó por ejecutar otro de sus locochones chascarrillos y me enfermó de verdad. Fascinante, ahora no había duda al respecto: mi excusa para llegar tarde se hizo totalmente verosímil, y por lo tanto no me descontaron un centavo (ah, y es que, aunque sigo ridículamente enfermo, no tuve los cojones de faltar al trabajo). Mi suerte suele funcionar así. Es una suerte que cuando funciona a mi favor, los beneficios que trae son más perjudiciales que los males que sortea.
Ahora me encuentro hecho una piltrafa, son las 3 de la mañana del sábado-domingo, sigo enfermo y sigo con mi "uniforme" del trabajo.
Estoy orgulloso.

miércoles, 27 de agosto de 2008

Sneak Attack +1d6


En algun punto del fin de semana leí más de lo que es humanamente correcto leer. Mi sobreestimulado cerebro se había agotado. Mis ahorros, ahora lo contemplaba con claridad y, por ende, con horror, constaban de 236 pesos: y aún no tenía trabajo. Me imaginaba la semana siguiente: el recibo de la luz llegando, el gas acabándose, mi última botella de coca cola cayendo -vacía- en el bote de basura... me veía en la miseria absoluta de quien no puede ni comprar un boleto del metro.
Con esos pensamientos y con la pesadez y apatía que me subyugaban busqué solucionar mi problema. Una amiga me anunció que iba a tomar clase de redacción con Eduardo Casar. Ahora bien, sé que muchos no saben quién es Eduardo Casar. No los culpo. Baste decir que es lo más cercano a un rockstar que uno puede encontrar en la abominable facultad de filosofía y letras de la unam. Las chicas lo desean, los hombres lo admiran y hasta sale en uno de esos programas de tv que nadie ve (ya que lo pasan a horarios donde no existe el concepto de rating) pero que dan glamour. Y glamour es algo que el tipo tiene.
El punto es que forjé un plan y lo llevé a cabo con todo éxito. Me disfracé de estudiante de "filos" y me adentré en las premisas. Llevaba una playera de Roger Waters, una bolsa del fondo de cultura económica en vez de mochila y mis gafas: nadie sospechaba nada. Entré a la clase y esperé. A nadie parecía importarle mi presencia, en realidad, dudo que siquiera me hayan notado.
La clase, merece la pena decirlo, fue buena. Más le valía serlo: es la primera vez que voy de forma voluntaria a la escuela. No salí decepcionado. Pero eso no es lo importante. Lo importante fue que casi no llego a mi casa. ¿Por qué? porque Chaac (Tlaloc, para los de acá) tenía otros planes.
Sí; llovía cuando terminó la clase. O mejor dicho, diluviaba.
Mi amiga, un tipo con el que ella iba y yo optamos por esperar a que la lluvia amainara. Una hora después, el agua empezaba a subir por los pasillos de la facultad y seguir huyendo de ella hubiera implicado treparse en algun mesabanco. Con más resignación que valentía optamos por cruzar la explanada a paso de marcha: correr no servía de nada. Eventualmente alcanzamos el "trole" y lo abordamos. Mentiría si no dijera que sentimos algo que parecía esperanza. Que tontos fuimos. El trole iba lleno. Iba más que lleno. Seguía empapado, pero no podía decir si el agua que tenía era la que yo había traído, la que me habían pegado los demás pasajeros o el sudor de alguien (o quizás el mío, o quizás todas las anteriores). El martirtio empezó así, pero otros matices lo agravaron. Por ejemplo, a mi lado iban dos gorditas que optaron por deleitar al trolebús entero con una versión de "Enjoy the silence" en techno. Luego procedieron a explicarse el efecto que esa música podía tener en ellas cuando se metían "cristal". Ah, y esto duró dos horas. Sí, dos horas. Mismas dos horas que el trolebús tardó en llegar al metro. Y es que eso era apenas la mitad del viaje.
Alcanzado éste punto, la "party" (para los que no sepan de RPG's... traduzcan "party" como "comitiva") se separó. Nunca sabré qué aventuras tuvieron mis ex-compañeros de viaje, nunca sabré si llegaron a su destino, no sé si los volveré a ver.
Por mi parte, sólo pude alcanzar mi hogar con la ayuda de un taxi (Volkswagen verde, por supuesto) y no antes de la media noche.

lunes, 25 de agosto de 2008

Fines de semana espesos.


Es inútil que luche contra esto: me resulta imposible postear en fines de semana. Lo he intentado y siempre fracaso.
Por lo tanto, no lo intentaré más.
Alguien me preguntó qué ocurrió con aquel partido de beisbol al que iba a ir. Yo creía que mi silencio era muy elocuente: los leones perdieron.
Resultó humillante. Yo estaba seguro de su victoria y me fallaron. Siendo un yucateco solo en el Df me quedé muy irritado.
Por eso odio los deportes y el ejercicio. Cuando he hecho ejercicio siempre me siento mal al día siguiente. ¿Bueno para mi salud? mi culo. El dolor es señal inequívoca de que es malo. Las cosas buenas (los bienes) siempre resultan gratos. Los deportes causan malestar físico y mental; incluso si ganas.
Lo mejor es jugar videojuegos de deportes. Ahí son avatares virtuales los que padecen mientras tu te limitas a lidiar con la gloria o la vergüenza de la victoria o la derrota. Y nada de Wii; es impío concebir un videojuego que te hace hacer ejercicio. Es el judas o el yoko ono de los videojuegos.
...
En fin, mañana tengo entrevista de trabajo y, si sale bien, festejaré acabando con mis ahorros.
Cuando se está desempleado el fin de semana propiamente dicho no existe. Todos los días son sábado. Pero hay que tener cuidado, si la situación se prolonga... todos tus días podrían degenerar en domingos. Y no quieres eso.

sábado, 23 de agosto de 2008

....


estoy crudo

y viendo una anime de final fantasy

pk no tengo novia

jueves, 21 de agosto de 2008

caminito a la escuela


Si mis clases han empezado y la escuela opto por dividirnos de una manera muy peculiar: en un salon todas las personas que hemos tronado alguna materia y en otros dos salones todos los demas. el salon de parias no es un lugar agradable para estar ademas de que como plus el maestro que me da taller(la unica materia que importa en arquitectura) es el mismo maestro con el que como comente mas abajo me estaba mamando en un bar el dia que choque, creo que eso es bueno, la parte mala es que el fue el que me trono (si, me trono, yo no trone) curiosamente en el salon de parias no existen mujeres (hay 4 pero no cuentan) y en el salon "a" (si asi de cabrones son) solamente hay mujeres, curiosamente que no conosco a ninguna arquitecta famosa que sea mujer (bueno hay una, pero tendria que verla para decidir si cuenta como mujer o no). Hablando de mujeres ayer vi un capitulo de una serie realmente interesante se llama the sarah silverman show. Para empezar la mujer es bastante atractiva. La trama del capitulo constaba de que esta mujer conoce a un grupo de mujeres que no trabajan y estan viendo como chingar a los demas, asi que deciden defender el derecho de los no natos y pelear contra el aborto, acuden a la clinica de abortos mas cercana y hacen su planton, cuando descubre el grupo de santurronas que nuestra heroina conoce a todos los de la clinica se encuentran bastante contrariados y ella confieza haber tenido un par de abortos, pero que pensaba que el proposito de la manifestacion era evitar que maten bebes y que la "cosa chiclosa en su utero" no era un bebe, despues de un rato de que las santurronas le explican a la heroina que esa cosa chiclosa tambien era un bebe le dicen que para seguir con ellas debe dejar de tener abortos, este es uno de los momentos mas interesantes de la transmision, sarah sale a tomar aire y recuerda todos los buenos momentos que ha tenido en la clinica de abortos y regresa a decirle al grupo radical que no pensaba dejar su modo de vida, despues de esto las mujeres juran venganza y el punto es que consiguen una bomba para destruir la tienda de abortos, cuando sarah recuerda esto recurre a su grupo personal de heores, 5 hombres de 40 años que estaban en medio de su juego de calabozos y dragones, los cuales despues de referencias obscuras y revelaciones personales deciden ir a detener a los criminales, cabe aclarar que todos metidos en sus personajes, para la desgracia de uno, su personaje podia volar y al brincar por la ventana las consecuencias no fueron gratas. Despues de la tremenda batalla campal, mas bien contra su propia torpeza, todo termina con una flecha enterrada en el trasero del barbaro nivel 7 (cuya arma era una soda, no se por que) aqui es donde nuestra heorina demuestra lo valioso de las herramientas de aborto cuando extirpa la punta de flecha de nuestro patiño y termina con la profunda frase de que el aborto no es solo problema de las mujeres, todas las personas tenemos cosas que cuando se meten son dificiles de sacar, y es bastante menos placentero. Cuando el show termina te das ceunta que todo esto se lo esta contando a un perro salchicha antes de dormir que ve fijamente a la camara.

miércoles, 20 de agosto de 2008

I ♥ VIOLENCE


Todos hemos sido bombardeados por parafernalia de los ochentas. No hace falta que explique esto, todos lo sabemos. Por lo tanto, me abstendré de opinar al respecto y simplemente mencionaré uno de los encuentros más espeluznantes que he tenido con la fiebre ochenterista actual.
Vi Sledge Hammer.
No me refiero a la canción de Peter Gabriel sino a la serie de televisión. Si alguien no la conoce permítanme contar cómo presentan al personaje epónimo:
Hay un situación peligrosa en la ciudad y la policía no sabe qué hacer. Un francotirador está postrado en lo alto de un edificio abandonado y anda cometiendo desfiguros. El jefe de policía, contra sus mejores deseos, decide llamar a Sledge Hammer (Sledge es el nombre, Hammer el apellido).
Sledge llega al lugar de los hechos y analiza la situación. Mira a sus cobardes compañeros, observa al francotirador, analiza el edificio y, finalmente, le dice a su Magnum .44: "tengo una idea".
Por supuesto, el hombre habla con su pistola (también duerme con ella y se baña con ella).
Sledge va a la cajuela de su coche, saca una bazooka y se acerca al edificio: el francotirador empieza a disparar pero falla todos los tiros. Sledge arma la bazooka, apunta al francotirador y, en el último momento, desvía la bazooka hacia abajo y le da al edificio.
El edificio se colapsa.

En otro momento Sledge está siendo entrevistado al respecto de un crimen que detuvo en un oxxo (bueno, tal vez no era un oxxo pero esas tiendas son genéricas intercambiables). Sledge comenta que "Entré a la tienda y vi a dos golfos con escopetas amenazando a la chica de la caja registradora. Saqué mi magnum y los maté. Luego compré unas salchichas, mostaza, tomate y un refresco". A esto, el entrevistador, visiblemente acongojado por lo que acaba de escuchar, le pregunta "¿Era eso absolutamente necesario?". Sledge responde "Por supuesto: ya no quedaba comida en mi casa".

¿Saben cuál es la diferencia entre el buenazo de Sledge y los lubricados espartanos?
Que Sledge es muy feliz.
Digan lo que digan, el amor a la violencia es amor de todas formas.

lunes, 18 de agosto de 2008

El ataque de las perras.


Cuando era niño no me gustaban los animales.
En mi tierna infancia le tomé cariño a unos ratones; pero pronto fueron devorados por una tenebrosa pandilla de gatos (sé que semejante cliché puede parecer inverosímil, pero juro que es cierto).
¿El resultado? odio a los gatos.
Luego viví al fondo de una privada (chop-calle, para los entendidos). Entre mi casa y la salida de la calle había una multitud de perros de las más diversas razas y actitudes.
Estaba Perestroika, una perra malix (pronúnciese "malish", significa que su raza era misteriosa por tanta mezcla) que creía que yo era comestible. Estaba la trifecta de la muerte; dos dálamatas y un french puddle que iban juntos a todas partes; el french puddle atacaba a cualquier otra criatura, y las dálmatas lo protegían. Había otro perro al que simplemente llamábamos "el perro del herrero". El perro del herrero era el más letal; no ladraba, sólo atacaba.
Habían otros, pero estos dan la idea. Mi infancia era una de tormentos caninos.
Han pasado los años, y he tenido que aprender a sobrellevar la compañía de los animales.
Es parte de eso que llaman envejecer.
Ahora vivo con una Golden Retriever demoniaca que responde al adecuado nombre de Lilith y, si bien me he acostumbrado a Lilith, aún me es difícil lidiar con otros perros.
Este fin de semana mi vecina dejó la ciudad, al igual que mi abogado. Por lo tanto, tuve que hacerme cargo no sólo de Lilith, sino de las perras de la vecina (con la que compartimos patio). Por lo tanto, fue indispensable trazar una poderosa e infalible logística; las tres perras (porque la vecina tiene dos) no pueden coexistir, ya que se matarían. Por lo tanto, el uso del patio para cada perra debía controlarse. El problema fue que las tres perras no estaban del todo acostumbradas a mi, y por ello, nunca me avisaban de lo que necesitaban. Una serie de intricados cálculos fueron menester y al final pasé mi fin de semana metiendo y sacando perras de las casas de manera compulsiva. A eso hay que sumarle que al saberse mi virtual soledad, recibí numerosas visitas que buscaban sucumbir a la decadencia. Por lo tanto, el flujo de alcohol y música estrepitosa aumentaba, y yo seguía sacando y metiendo perras por miedo a posibles orines dentro de la casa.
Creo que en algún punto alguien le dio cerveza a las perras.
A la mañana siguiente tuve que sacar a las visitas a la fuerza y poner incienzos para ocultar los extraños olores dejados...
Pero por lo menos, las perras estan (más o menos) a salvo.

viernes, 15 de agosto de 2008

Crash baby Crash


Como ya habia hablado con anterioridad un bune bar debe tener cerveza barata, este es uno bueno los lunes y miercoles, frecuentaba este lugar que contaba con jarras de cerveza por $35, determinado lunes despues de varias jarras se decide pasar la fiesta a otra lacacion dendo comienzo con el castillo, paa el final de la noche mis amigos comienzan a irse al igual que yo, cuando veo esta borrosa figura que se me hace muy familiar, lo reconosco el exbajista del lugar con el cual llegue a entablar alguna cortes amistad a la que me acerque a saludar muy enfusivamente con la cual platico por casi 20 min de diferentes anecdotas y otros menesteres cuando descubro que efectivamente la persona me conoce pero no es quien yo creo sino uno de mis maestros de arquitectura, al descubrir tal acontesimiento no me que mas opcion que seguirme mamando con esta persona, despues de varios tragos el mencionado me menciona a mi que debe regresar a su casa porque si no su esposa le va a pegar a lo cual yo decido llegar a la mia igual. Efectivamente llegue a mi casa pero despues del pequeño inconveniente de haber golpeado un coche, en el momento despues de sentir el golpe voltee a ver el lado afectado y al ver que mi espejo ya no estaba donde deberia no me parecio demasiao grave asi que decidi continuar el camino, el probema fue que cuando llegue a mi destino los daños habian sido mucho mayores a los que yo pensaba, lo cual ebrio a las 3 de la mañana no me importo demasiado y me acoste a dormir, cuando llame a la aseguradora y me pregunto dondehabia sido el accidente me encontre muy contrariado al no poder recordar donde habia sido.
Ellos son mi abogado y mi dentista

jueves, 14 de agosto de 2008

My final fantasy


Un dia estaba en la escuela y como la clase era sumamente aburrida decidi escaparme y curiosamente me encontre a un tio en la escuela que me invito cerveza, despues de un rato dedepartir con el recorde que tenia que regresar a clase antes de que terminara y necesitaba una aspirina para la maestra que me habia dejado salir para esto, amablemente mi tio me ayudo a lograr ambas cosas y despues ya a la salida de la escuela yo diambulaba por los pasillos cuando me encontre a este brother que estaba en su cp jugnado en emulador un juego de nintendo de peleas de dos robots gigantes, empeze a jugarlo un rato y mi amigo me pregunto si no se me hacia muy familiar ese juego y que si no podia recordarlo. Vinieron receurdos a mi de cuando era muy pequeño y viajaba en una nave para mover grandes masas de gente, en una epoca similar a el ya conocido universo de star wars. Yo me encontraba trankilamente jugando con mi juguetes robots cuando dos guardias mechas (robototes con gente adentro) abordaron la nave en busqueda de mi persona donde no tuve mas opcion que huir y escabullirme por los pasillos hasta que deron conmigo y por extrañas circunstancias destruyo a los mechas la nave y todo lo que esta a mi alrededor con mis desconocidos super poderes (lo normal, super fuerza ojos de malote y rayos por las manos) despues de un black out me encuentro años despues en un camino de tierra conduciendo un coche de porqueria siguiendo un camion de tepaches y acompañado de algun patiño generico, en determinado momento decidimos pararnos en esta tienda a la mitad de la nada por provisiones, cuando descubrimos que el lugar esta infestado con cocaina y los encargados no parecian contentos de esto, somos abducidos y despierto en mi casa, atado obiamente y mi guardia por fortuna es una mujer de no muy mal ver, logro escapar y me oculto en el lote valdio cercado a mi casa cuando noto que la mujer esta buscandome para regresarme a donde pertenesco, al intentar confrontarla para romperle toda su madre el que termina jodido soy yo y en este momento la mujer parece muy divertida e insiste si es que no puedo recordar nada y trata de seducirme cosa que eventualmente logra, despues de eventos que serian mas bien restringidos para menores de 18 años mi familia entera entra y parecen un poco mas inusuales de lo acostumbrado, para empezar por que parece no importarles las condiciones en que nos encontramos la mujer y yo, despues de esto proceden a explicarme que soy un poderoso demonio que habia permanecido invernadno or mucho tiempo y ya era tiempo de divertirme, cosa que procedo a hacer vistiendo trajes, llendo a restaurantes caros a derrochar dinero y a festejar con este viejo amigo k al parece tenia que podia hacer 50 fiestas al dia y que su secreto era empezar a las 8 y pretender que ya era tarde.

Por su puesto esto fue un sueño, el mejor que he tenido.

Heavy Metal Hamsters.


Sí, estoy desempleado. Mis ahorros menguan, mi comida escasea, paso demasiadas horas frente a pantallas (sea de la computadora o del televisor), cuando salgo de casa invariablemente termino invirtiendo dinero en cosas inútiles como hamburguesas y cervezas. Pero no estoy deprimido en asboluto. ¿Por qué? por dos fulgurantes razones.
La primera es que ya tengo boleto para ver a Helloween y a Gamma Ray en Guadalajara este octubre. Sí, se lo que muchos piensan. Helloween y Gamma Ray son muchas cosas, pero no necesariamente respetables. Es natural, esa variante del Heavy Metal que algunos llaman Power Metal es a veces calificada de "Hair" Metal, y en algunas ocasiones aún menos amables... Pussy Metal. Y estoy parcialmente de acuerdo. Cualquier grupo que cante a todo pulmón las palabras "make the people hold each other's hands" tiene pocos puntos en la escala de rudeza. Las letras son ingenuas por decir lo menos, sus aspectos resultan risibles, y el homoerotismo que emanan hace que se te paren los pelos de la espalda. Pero la verdad es que llega un momento en la vida de todo hombre en el que debe afrontar la realidad. Y la realidad es que me gusta el metal, incluso el metal marica. Así que confieso que me llena de regocijo saber que veré a estos dos grupos. Y lo que es más, confieso que ya los vi una vez este mismo año. La experiencia es muy distinta a, digamos, la de Iron Maiden. Cuando sales del concierto de Iron Maiden sales magullado, hecho una piltrafa, no sientes las piernas, ni los brazos. Viste la muerte de cerca y saboreaste el sudor y la sangre de los que te rodeaban. Pero tus pelotas son dos tallas más grandes. Cuando sales de un concierto de Helloween tus pelotas se hacen más pequeñas, pero también más juguetonas.
La otra noticia es que el domingo iré a la final de beisbol. Diablos contra Leones de Yucatán. Mi tierra natal contra mi tierra adoptiva.
Seré el único yucateco de la comitiva y más les vale ganar a los pinches leones porque no me gusta el beisbol.

martes, 12 de agosto de 2008

Rimbaud se pronuncia Rambo.


El primero escribió "Una temporada en el infierno". La última película del otro se llamó "Regreso al infierno".
Y no son las únicas similitudes.
El otro día leí que "Speed" (sí, "Máxima velocidad") era en realidad sobre la evolución. No recuerdo los argumentos pero eran harto convincentes.
¿A qué viene esto?
A que sé de lo que hablo cuando digo que las porno softcore de Cinema Golden Choice son más profundas que cualquier película de Bergman.
En mi reciente visita a Mérida tuve la oportunidad de revivir muchas cosas que había olvidado. Por ejemplo; las tiendas dejan de vender alcohol a las diez de la noche (y en domingos a las cinco de la tarde), la temperatura promedio no baja de los treinta grados celsius, y, por si fuera poco, en Mérida todo el mundo tiene cable visión. (Ah, y no hay cerveza indio).

Una noche, mientras hacía lo posible para que el JB durara, vi "Instinto Animal 3". La pieza más profunda y bellamente ejecutada en la historia del cine. No bromeo.
Hay un ciego que no lo es. ¿Cómo sabemos que no es ciego? porque nos lo dice. Sí, a nosotros. Mira a la cámara, como si fuera Ricardo tercero anunciando sus macabros planes, y nos revela que no es ciego. Que finge serlo. Y que va a manipular a cierta mujer para divertirse. El actor es tan malo que es perfectamente verosímil.
Ahora la chica, ella igual habla con la cámara. Ella igual finge algo (no sé qué, creo que es periodista pero lo oculta). Ella igual pretende jugar con el tipo.
El hecho de que es un juego es enfatizado por algunas tomas -completamente ajenas a la trama- en la que vemos a estos dos personajes jugando ajedrez en blanco y negro. En el fondo danzan arlequines.
Ya les digo, esto es serio. Esto es intelectual.
Hay incluso una escena en la que la chica comienza a copular frente al "ciego" (pues cree que no la ve). El ciego toca el piano. E-ró-ti-co.
Esta es la clase de película que no estimula mi libido ni mi cerebro, aunque intente estimular ambos. Pero me hace feliz.
Si alguien sabe cómo conseguirla que me lo diga.
Por lo pronto, estoy adaptando la idea de la noche de los muertos vivientes para que tenga algo de Soft-Core.

lunes, 11 de agosto de 2008

Somebody set up us the bomb.


Siete de la mañana, empiezo la maleta. Nueve de la mañana, subo al avión. Once de la mañana, trepo al shuttle. Medio día: llego al Df.

O, más específicamente, a Santa Fe (no me importa, eso no es parte de la ciudad. Está demasiado lejos).

Mi maleta de treinta kilos y yo nos vemos obligados a contratar los servicios de un taxi snob (se hace llamar "chofer" y no taxista) que me cobra el equivalente a un privado del Safari's por llevarme a mi casa. No sé si pagarle. Titubeo, y al hacerlo, se rompen las "rueditas" de mi gargantuesca maleta: así que le pago.

El reloj dice que el no-taxista tardó cuarenta minutos en llevarme a mi casa: yo no lo creo. Por lo menos fueron dos horas. O eso sentí.

El tipo me aseguró que ésta era una ciudad igual de tranquila que todas las demás... pero con muy malas relaciones públicas. ¿Asaltos? seguro, pero casi siempre son culpa de la víctima. Nada que temer si eres listo y audaz.

Tambien me aseguró que los aztecas construyeron las pirámides con rayos láser. Sí, eso dijo. Citó una obscura fuente arcana a la que sólo se refería como "las pleyadianas". Las pleyadianas le enseñaron que el continente perdido de Mu había sido fundado por criaturas venidas de otros planos de conciencia (no de otros planetas, ¡No!: de otros planos de conciencia) porque su edén había sido destruido por su propia avaricia y tecnología. Las semillas de estos seres fueron salvadas trayéndolas a nuestra realidad y nuestros ancestros son el resultado. Ni a Jor-El se le hubiera ocurrido.

Pero me desvío, hablemos del rayo láser.

Aparentemente Moctezuma tenía un láser que era capaz de voltear la piel de las personas.

Y por lo que entendí la serpiente emplumada era la hija de la serpiente de leyenda y del águila que la "devoró".

Llegado a este punto me dejó en mi casa con una sensación de que había tenido la bienvenida que me merecía.

Me gusta el Df.

La próxima vez que use un taxi será un volkswagen verde y punto.

lunes, 4 de agosto de 2008

El futuro de mexico


Yo soy un pesimo arquitecto y aun asi se que no debes pintar tu casa de amarillo pollito o cualquier otro color chillon, aveces pienso que se estan burlando de mi, no creo que haya gente con tan mal gusto, como sea los arquitectos no son los que me peocupan tanto, mi abogado ha estado en la carcel tantas veces como yo, lo cual diria que sirve como experiencia pero realmente no se saco a el mismo asi que no cuenta, mi medico aparte de anorexio ha estado en el 80% de mis pedas, mas pedo que yo y ni la cruda se logra curar, de hecho alguna vez tuve que bañarlo (en el jardin con una manguera) vestirlo y llevarlo a su casa. Realmente en el que mas confio es en mi dentista, si una persona puede vomitar completamente erguida y caminando sin mancharse siquiera los zapatos merece mi respeto, para su desgracia en la vida he tenido una carie, hay un par de ingenieros por ahi que lo unio que he visto que saber hacer es palanca para destapar su cerveza con los objetos mas curiosos, fuera de eso no pueden ni manejar, me pregunto si tendra aguna relacion. La de la foto es mi otra opcion como abogada.

domingo, 3 de agosto de 2008

El arte de las gordas 3: las gordas difíciles


Las pesquisas han dado resultados. Ahora puedo presentar un preeliminar reporte de mis años cazando gordas.

Y es que, la verdad, las gordas son difíciles.

Primero que nada, ¿Qué es una gorda? La pregunta no es tan simple como puede parecer. "Gorda" es toda mujer que tiene pocas esperanzas de encontrar hombres usando sólo su físico. Puede ser por tener muchos granos. Puede ser por halitosis. Puede ser por simple y llana fealdad. O por exceso de grasa.

Independientemente de la razón, todas esas mujeres son catalogadas como "gordas" para motivos prácticos. El hombre común asume que son mujeres sedientas de atención y de afecto, que sucumbirán ante las pretensiones del primer barbaján; que son "fáciles".

Esto es un mito urbano.

Imaginemos por un instante.

Imagina que eres una chica. Imagina que no eres atractiva. Pasaste la secundaria sin pena ni gloria, viendo a tus amigas irse con chicos (atractivos o no, no importa). Suspirabas por el chico más guapo que conocías: sabías que no tenías oportunidad pero daba igual. Dado que no tenías oportunidad con nadie, ¿por qué no fantasear con lo mejor?

A veces te ponías intrépida y abordabas a algún hombre; pero invariablemente los asustabas o repugnabas.

Esas épocas han pasado y ahora estás en la universidad. De pronto un día vas a un antro y un hombre se te acerca. No es feo y no es guapo. Se viste mal, pero tu también así que da lo mismo. Empieza a coquetear contigo. Tu sabes que es imposible que esté genuinamente interesado en ti. Nunca ha ocurrido y no hay razón para que ocurra ahora. La lógica te indica que es un pelmazo caliente que anda muy urgido. Ha caído tan bajo que incluso te corteja a ti. Y entonces te das cuenta: lo tienes por las pelotas.

Las "gordas" son mamonas, son exigentes, son pedantes. Te tratan como basura porque el simple hecho de que te hayas acercado a ellas (y no al revés) te hace patético. Te conviertes en la efigie a quemar. Han de infligir su venganza contra el mundo sobre ti. Y tú, que sí eres patético, les sigues el juego. Te lo mereces.

Amiguitos, si están urgidos, mejor vayan por putas.

Si genuinamente te gusta una gorda... ya te cargó el payaso.