jueves, 10 de julio de 2008

¡Dildástico!


Ayer me vi en la penosa obligación de llevarme algunas revistas de la oficina a mi casa para seguir trabajando. Cerca de las doce de la noche llegó a mis impetuosas manos un ejemplar atrasado de la revista "Veintitantos" que, como bonus, incluía un especial sobre sexo. Esto despertó mi interés:
¿Qué veía la lectora promedio de esta revista en el sexo?
Dildos.
Muchos de ellos.
Con vibración, con sabores, con texturas, formas, personalidad, con aromas, y con diversas mezclas de todo lo anterior. El universo de los dildos parecía (al menos a las doce de la noche) uno sumamente rico y diverso; un universo lleno de fantasía, ilusión y sorpresas.
No pude conciliar el sueño hasta las tres de la mañana.
El tiempo que estuve despierto lo usé para aprender; aprender y planear.
Comparto aquí algunos casos notables:
La impía (pero aparentemente popular) reinvención de los Looney Toones, en versión intergaláctica, llamada "Loonatics" incluiría -originalmente- a un conejo de eminente "chidés" llamado Buzz Bunny. Desgraciadamente, el nombre ya estaba tomado... y por un coqueto vibrador.
(El cual pueden contemplar aquí: http://www.amazon.com/OMy-Kingdom-Collection-Vibrator-vibrator/dp/B000EZZ87G)

Segundo caso.
El formidable poeta John Wilmot compuso lo siguiente:

You ladies all of merry England
Who have been to kiss the Duchess's hand,
Pray, did you not lately observe in the show
A noble Italian called Signor Dildo? ...
A rabble of pricks who were welcomed before,
Now finding the porter denied them the door,
Maliciously waited his coming below
And inhumanly fell on Signor Dildo ...
Y ahora, la razón por la que menciono esto...
He diseñado un dildo.
En todas mis investigaciones no me he topado con ningún vibrador que posea las sensacionales características del mio, por lo que les aseguro que será un éxito rotundo.
Yo lo llamo "Susurros de amor".
El concepto es tan simple que resulta chocante: un dildo/vibrador parlante.
Contará, por supuesto, con varias modalidades y timbres de voz. Podrás progamarlo para que tenga voz grave, melódica, aguardientosa, de mujer (con sus variantes propias) y, por si fuera poco, podrás modificar el tono de sus expresiones; desde lo más sucio y soez del reggeatón ("dime vaquero") hasta lo más básico del puberto de poco vocabulario ("oh, mmm, ahh, mmm").
Ya saben chicas, dejen que el dildo susurros les de amor.
Apaguen la luz y será como estar con un hombre de verdad... pero mucho mejor.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

yo lo compraría...

Andrea Montoya M. dijo...

Dame 2 ya, por favor!

Anónimo dijo...

yo kiero uno con la voz pierce brosnan

Bee dijo...

Realmente lo tiene todo ese invento tuyo... carácter, utilidad y claro, es todo un gadget