martes, 15 de julio de 2008

Con un marcatextos.

Ayer tuve un día particularmente duro.
Mi desayuno consistió de una taza de café.
Mi almuerzo de un paquete de galletas emperador de chocolate (de esos que hace algunos años pretendían llamar "paquetines").
Mi cena fue una lata de coca.
Por lo tanto, al llegar a mi casa (a eso de las once de la noche) procedí a engullir todos los alimentos que se pusieron en mi camino. Fue entonces cuando la imperiosa necesidad de beber cerveza (sí, en lunes) se apoderó de mi. Por lo tanto, en cuanto mi abogado cruzó el umbral le advertí que habría de romper su dieta: el llamado de la chela no puede ignorarse.

Es el momento de advertir algo sobre mi oxxo de confianza.
Uno de cada dos días es el oxxo más alegre del planeta; lo atiende un sujeto regordete que escucha metal a todo volumen y siempre se encuentra o alcoholizado o pacheco (imposible saber). Rara vez se toma la molestia de usar el uniforme reglamentario y nunca se equivoca en las cuentas.

Hace ya un tiempo fui al concierto de Helloween y Gamma Ray. Justo a la mitad del concierto me topé con el sujeto antes descrito y se anexó a mi y a mis acompañantes por el resto del espectáculo. Al terminar, nos dio ride hasta el oxxo (desde el cual, todos nos dispersamos).

A partir de ese día mi abogado comenzó un trueque constante de discos de metal con Toño (pues ése es el nombre del oxxo-man). Amorphis, Dark Tranquility, Kreator, Gamma Ray, etc. De lo más cacofónico a lo más pussy, todo ha sido cubierto por el impío intercambio que llevan.
Ayer, al ir por cervezas, se dio el siguiente paso en nuestro acuerdo con OxxoToño.
Estuvo a punto de abrirnos la puerta del oxxo para que nos tomáramos el six ahí (recuerden que en el Df los oxxos cierran durante la madrugada y sólo te atienden a través de la ventanita).
Ahora bien, no abrió la puerta y no armamos un convivio en el establecimiento por una sola razón: que prometimos que lo haríamos el miércoles.

Por lo tanto, mañana toca peda en el oxxo.
Aquel que se somete a los designios del llamado de la chela ha de terminar bebiendo en los sitios más insólitos.
Si no vuelvo a escribir, es que no salí del oxxo.
No sería el primero.

2 comentarios:

Bee dijo...

Eso me recuerda una anécdota que antes de que termine julio irá a parar al blog, relacionada con Boone's, Gatorade, y terminales de tarjeta

Andrea Montoya M. dijo...

frrrriiick! me lo ganaste berenice,
damn you.. may the powers of JEYZUZ Lord fall over you
aodsfjioasdjfioajsd
ya me habia emocionado al estar leyendo la anecdota y pensando como redactar el comentario.