miércoles, 20 de agosto de 2008
I ♥ VIOLENCE
Todos hemos sido bombardeados por parafernalia de los ochentas. No hace falta que explique esto, todos lo sabemos. Por lo tanto, me abstendré de opinar al respecto y simplemente mencionaré uno de los encuentros más espeluznantes que he tenido con la fiebre ochenterista actual.
Vi Sledge Hammer.
No me refiero a la canción de Peter Gabriel sino a la serie de televisión. Si alguien no la conoce permítanme contar cómo presentan al personaje epónimo:
Hay un situación peligrosa en la ciudad y la policía no sabe qué hacer. Un francotirador está postrado en lo alto de un edificio abandonado y anda cometiendo desfiguros. El jefe de policía, contra sus mejores deseos, decide llamar a Sledge Hammer (Sledge es el nombre, Hammer el apellido).
Sledge llega al lugar de los hechos y analiza la situación. Mira a sus cobardes compañeros, observa al francotirador, analiza el edificio y, finalmente, le dice a su Magnum .44: "tengo una idea".
Por supuesto, el hombre habla con su pistola (también duerme con ella y se baña con ella).
Sledge va a la cajuela de su coche, saca una bazooka y se acerca al edificio: el francotirador empieza a disparar pero falla todos los tiros. Sledge arma la bazooka, apunta al francotirador y, en el último momento, desvía la bazooka hacia abajo y le da al edificio.
El edificio se colapsa.
En otro momento Sledge está siendo entrevistado al respecto de un crimen que detuvo en un oxxo (bueno, tal vez no era un oxxo pero esas tiendas son genéricas intercambiables). Sledge comenta que "Entré a la tienda y vi a dos golfos con escopetas amenazando a la chica de la caja registradora. Saqué mi magnum y los maté. Luego compré unas salchichas, mostaza, tomate y un refresco". A esto, el entrevistador, visiblemente acongojado por lo que acaba de escuchar, le pregunta "¿Era eso absolutamente necesario?". Sledge responde "Por supuesto: ya no quedaba comida en mi casa".
¿Saben cuál es la diferencia entre el buenazo de Sledge y los lubricados espartanos?
Que Sledge es muy feliz.
Digan lo que digan, el amor a la violencia es amor de todas formas.
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2 comentarios:
sexo alcohol y putas
HAHAHAH
pienso que los héroes como sledge son como la catsup en un mundo de complejas vinagretas
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