En lo que finalizo la saga del Delirio, pongamos un interludio.
Esto es un pequeñísimo poema que se me ocurrió mientras regresaba a mi casa hoy (vivo cerca de Tlalpan) y va dedicado a una exnovia.
Tal vez no sea un poema de verdad, pero me vale.
A mi me divierte.
Hoy te vi y no habías cambiado;
pero sólo de la cintura para abajo.
y eras tú, de eso no hay duda.
(o por lo menos esas eran tus extremidades inferiores y tus ropas)
Pero no.
Lo de la cintura para arriba decía llamarse Armando.
Me la pellizca Octavio Paz.
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5 comentarios:
YEAHHH!!!!
ajajajaja. Mil besos y abrazos
bravo bravisimo!!, no has perdido el toque brother..
hay que organizar una "pelea" tipo west side story pero haikus en vez de pasos de baile...
Que se siente que una ex se cambie de bando?
oie, eso es cierto... algo habrías hecho mal probablemente.. o demasiado bien
Esos poemas improvisados me recuerdan cascadas y mariposas (remember chiapas)
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